11 Edificaciones funcionales
Más allá de la última hilera de barracones había una zona enrejada con edificaciones funcionales y talleres donde varios comandos de prisioneros hacían trabajos forzados. El complejo fue demolido en los años 50 y 60. Hoy, en su lugar, se ubican aquí los monumentos conmemorativos de carácter religioso.
Justo detrás de la hilera occidental de barracones estaba la jardinería del campo (zona en rojo). En sus invernaderos se cultivaban plántulas que iban a dar luego al centro de experimentación de la SS / “Jardín de herbolaria”.
En 1940, atrás de la hilera oriental de barracones, se edificaron corrales para la cría de conejos de angora (zona en lila). El criadero estuvo siempre en constante ampliación y, en 1944, había en él más de 4.000 conejos. Su lana y sus pieles se usaban para elaborar el forro de los uniformes de la Fuerza Aérea.
El barracón para la desinfección de los uniformes y las mantas de los prisioneros (zona en anaranjado) se sumó al complejo en 1941. Como había riesgo de contagio, la SS evitaba ir a ese sitio. Los prisioneros aprovechaban la situación para reunirse de forma ilegal y escuchar emisoras extranjeras en el aparato de radio que habían ocultado en el barracón.
En primavera de 1944, la SS inauguró un burdel en el campo (zona en verde), cuyo nombre oficial era “edificio especial”. Prisioneras del campo de concentración de Ravensbrück fueron forzadas a practicar ahí la prostitución. La SS concedía bonos de premio a prisioneros con buen rendimiento en el trabajo con los que podían solicitar una visita al burdel. Era un sistema pensado para incentivar el buen desempeño de los prisioneros; sin embargo, la mayoría boicoteó el burdel, que, desde luego, estaba prohibido a los prisioneros judíos. La SS clausuró el burdel a finales de 1944.